En el santísimo sacramento de la Eucaristía están “contenidos verdadera, real y substancialmente el Cuerpo y la Sangre junto con el alma y la divinidad de nuestro Señor Jesucristo y, por consiguiente, Cristo entero” (Trento: Denz 1651). La presencia eucarística de Cristo comienza en la Misa en el momento de la consagración y dura todo el tiempo que subsistan las especies eucarísticas.
Adorar a Dios es reconocerle como Dios, como Creador y Salvador, Señor y Dueño de todo lo que existe, como Amor infinito y misericordioso. "Al Señor tu Dios adorarás y sólo a Él darás culto" (Mt 4,10), dice Jesús citando la Ley (Dt 6,10). La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce creatura. Exalta la grandeza del Señor que nos ha hecho. Es la acción de humillar el espíritu ante el Rey de la Gloria.
La adoración eucarística prolonga la Eucaristía más allá de la Misa, quedando Jesús sacramentado expuesto para ser adorado 24 horas al día, 365 días al año. El Señor nunca puede quedar solo, por lo que un equipo de adoradores se comprometen con 1 hora semanal para acompañarle por turnos y permitir que la capilla esté siempre abierta y disponible para cualquier fiel que lo necesite.
Capilla de la Adoración Perpetua de Ocaña
Capilla "Beato H. Eusebio Ballesteros O.H."
Calle Comuneros 3
45300 Ocaña, Toledo (España)
Parroquia Santa María de la Asunción
Plaza Cristo Rey nº 3
45300, Ocaña, Toledo (España)
Teléfono: 925130232
e-mail: adoracionperpetuaocana@gmail.com